Han transcurrido más de 80 años desde el final de la guerra civil y, sin embargo, hoy día siguen apareciendo por toda la geografía española bombas que fueron arrojadas entonces, que quedaron dormidas, sin estallar. Artefactos explosivos del pasado a los que se enfrentan, arriesgando su vida, los artificieros de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSE)
Los Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil y la Policía Nacional, surgidos en la década de los 70 del pasado siglo, arrostran la desactivación de los proyectiles de un conflicto pretérito, evitando que causen desgracias en el presente. Un trabajo fundamental para salvar vidas, que muchas veces pasa desapercibido, y en el que también se recaban importantes datos para la Historia sobre el lugar donde fueron arrojadas aquellas bombas y su tipología.
El inspector jefe de la Unidad Central de Desactivación de Explosivos de la Policía Nacional, Francisco Javier Hernández Ortega, y el Brigada Tedax de la Guardia Civil, Ángel Carlos Rodríguez Martínez compartirán con los asistentes a las jornadas su trabajo en relación con la desactivación de bombas originales de la guerra civil encontradas en la actualidad.