En los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, los aliados destruyeron la llamada "Florencia del Elba": en una sola noche sobrevolaron Dresde 796 bombarderos, murieron veinticinco mil personas, muchas más quedarán profundamente traumatizadas y una magnifica ciudad quedó en ruinas. Sinclair McKay nos ofrece el relato de aquella noche fatídica desde la perspectiva de sus habitantes. Nos muestra desde qué se proyectaba en las salas de cine hasta la porcelana que había en las repisas, y nos cuenta las muchas historias personales, nunca antes contadas, de habitantes, refugiados, trabajadores, niños, pilotos y prisioneros. McKay da vida a la ciudad antes y después de la tragedia, al tiempo que explora el rico contexto cultural.